Hace tiempo que llevo siguiendo la evolución de Firefox OS, hasta que el pasado 2 de julio desembocó en el primer producto comercial de la mano de Movistar, con el terminal ZTE Open. No me pude resistir a la promoción de 69 euros (en modalidad prepago) con 30 de saldo, aunque sólo fuera por probar la nueva plataforma en un entorno real. También debo decir que Movistar no me lo puso nada fácil para conseguirlo en Palma.

Siempre es una alegría ver que llega a buen puerto un sistema alternativo, ver en funcionamiento un entorno distinto de los que reinan en el mercado desde hace unos años, pero mucho más si se trata de una plataforma totalmente abierta, como es el caso de Firefox OS.

La apariencia exterior y la configuración hardware del terminal corresponden, como no podría ser de otra manera, a un dispositivo de gama baja, aunque queda claro que la tecnología está avanzando rapidísimo: pantalla capacitiva de 3,5 pulgadas, procesador a 1 GHz, HSDPA, 256MB de RAM y 512 de ROM (+ microSD de 4 GB incluída), cámara de 3 Mpx (sin flash) y GPS son sus características principales.

Una vez iniciado el dispositivo, nos encontramos con una interfaz muy semejante a la de cualquier smartphone con iOS o Android: diferentes pantallas de iconos que podemos recorrer horizontalmente, y un “dock” inferior fijo con los más habituales.

Pero en cuanto comenzamos a hablar de aplicaciones es cuando llegan las novedades. La característica principal de Firefox OS es que, tanto la interfaz del sistema operativo, como las aplicaciones que ejecuta, están basados en tecnología web (HTML5 + CSS + JavaScript). Dicha caracterísitica hace que podamos dividir las aplicaciones en dos grupos:

Si nos movemos a la derecha desde la pantalla de inicio, nos encontraremos con los iconos de las aplicaciones instaladas en el dispositivo, ya sea desde el Firefox Marketplace como desde la propia web de cada aplicación (o desde otro “market”). Pero recordemos que son siempre aplicaciones web, aunque algunas pueden ser encapsuladas, en cuyo caso son descargadas localmente al smartphone y pueden hacer uso de las APIs sensibles del dispositivo, como acceder a los contactos o a los archivos almacenados en la tarjeta SD.

En cambio, si nos deslizamos hacia la izquierda, obtendremos un inmenso catálogo dinámico de aplicaciones, que no son ni más ni menos que la versión móvil de infinidad de sitios web. ¿Qué significa esto? Pues que el contenido de este catálogo varía en función de, por ejemplo, nuestra ubicación geográfica, y que para ejecutar cualquiera de las aplicación es tan fácil como pulsar sobre ellas, sin necesidad de instalarlas. En esta pantalla también contamos con una barra de búsqueda, que nos permite obtener resultados de cada uno de los sitios web del catálogo. Por ejemplo, si introducimos el término “Madonna”, automáticamente varía el catálogo para ofrecernos los accesos a Wikipedia, Youtube, IMDB… pero siempre relacionados con la artista. Todo esto se basa en la tecnología de Everything.me, un proyecto con base en Israel, en el que también ha participado Telefónica, y que además cuenta con un lanzador para Android.

El único gran inconveniente que he encontrado hasta ahora es la falta de fluidez. Incluso teniendo en cuenta las limitaciones del terminal, echo en falta un mejor tiempo de respuesta, sobre todo porque se supone que Firefox OS es un sistema ligero, y es un aspecto esencial de cara a la experiencia del usuario. También faltan detalles concretos por pulir (no se puede configurar la Wifi con una IP manual, carece de copy&paste), pero es totalmente normal teniendo en cuenta que estamos ante la primera versión comercial de la plataforma. Si todo va bien y continúan las actualizaciones del sistema, esperemos que se solventen todos estos detalles y mejore también la fluidez.

Pero la sensación general es positiva. Me quedo con lo práctico que resulta acceder directamente a las aplicaciones web del catálogo dinámico, sin necesidad de instalarlas. Algo que se me antoja ideal para el objetivo principal de Movistar, los mercados emergentes, donde usuarios poco experimentados con Internet y dispositivos móviles, pueden encontrar muy cómoda y sencilla esta manera de aprovechar los recursos de la red.

Mozilla y sus colaboradores han abierto un nuevo camino en el que no creo que se queden solos. Al utilizar este sistema, uno toma conciencia de la cantidad de servicios y aplicaciones ya existentes en la web, esperando a ser ejecutados por dispositivos móviles. Están ahí y el trabajo está hecho, sólo hay que reunirlos y ofrecerlos al usuario de una forma práctica, algo en lo que seguro que otros están ya también trabajando.